La Comisión de Cultura y Educación que preside la concejala Natalia De la Sota (UPC), aprobó con modificaciones y por unanimidad un proyecto de ordenanza presentado por el bloque Vamos por el cual se declara de Interés Municipal al inmueble ubicado en la calle Sucre 474 donde está enclavada la biblioteca popular Dr. Arturo Orgaz y los bienes muebles que contiene, tales como libros, colecciones de libros y mobiliario. En su artículo segundo, la ordenanza, que ahora deberá ser tratada en el recinto legislativo, incorpora el mencionado establecimiento al Catálogo de Bienes Inmuebles y Lugares del Patrimonio de la Ciudad de Córdoba.
La aprobación de la iniciativa, que fue modificada con el aporte de los concejales de otros bloques políticos, se realizó en la misma sede de la biblioteca, lugar en el que es tuvieron presentes los ediles, funcionarios y empleados del Concejo Deliberante, dirigentes del Partido Socialista, socios, colaboradores y trabajadores de la institución, vecinas y vecinos, instituciones vinculadas a la cultura y representantes de otras bibliotecas.
Todas las voces
La presidenta de la Comisión fue la encargada de ponerle el cierre a una serie de emotivas intervenciones, tanto de concejales como de los presentes. “Esto es muy emocionante para nosotros también porque va más allá de la aprobación de una ordenanza. El proyecto que acabamos de despachar tiene que ver con la lucha de ustedes, lucha que nunca abandonaron para convertir esta histórica casa en patrimonio de la ciudad”, dijo De la Sota.
En tanto, Gustavo Fonseca, presidente provisorio del Concejo Deliberante e invitado especialmente por De la Sota, tuvo palabras elogiosas a lo realizado por la Comisión de Cultura: “No es menor el hecho de participar de esta reunión. Es importantísimo esto que acaban de aprobar. Es más que una ordenanza, es una caricia al alma de los dueños de la casa. Muchas veces se habla de la ausencia del Estado y esto es una muestra de que el Estado está presente y eso es lo que reclama la gente”.
Analía Romero (Juntos por Córdoba): “Para nosotros, el bloque de la mayoría, esto es parte de un trabajo que realizamos en la gestión anterior junto a concejales de Unión por Córdoba y tiene que ver con la actualización del Catálogo de Bienes. Nos da mucha alegría poder concretar esto en ordenanza porque es parte de la historia de Córdoba y porque es muy importante revalorizar esta biblioteca. Es un día de mucha alegría”.
Josefina Almada (Fuerza de la Gente”: “Estoy muy feliz de acompañar esta iniciativa. En los años que llevo como militante he visto como el desarrollismo avasalló contra el patrimonio de la ciudad y esta ordenanza que aprobamos es una forma de mantener viva la memoria y de poder llevar adelante un buen trabajo con el aporte de todos”.
María Reales (Vamos), iniciadora del proyecto: “Fue muy interesante trabajar en esta ordenanza porque desde el comienzo siempre sentí el apoyo de los concejales de las otras fuerzas políticas. Es el resultado de un trabajo en conjunto. También quiero agradecer a los que ayudaron y ayudan a mantener la biblioteca por el esfuerzo que han volcado en ella, como Gabriela Truyol, Raúl Mazzoni y Clara Toledo. Córdoba necesita de lugares de encuentros y este es uno de esos lugares”.
Matías Chamorro (presidente del partido Socialista en Córdoba): “Este es un momento de profunda emoción y vamos a estar eternamente agradecidos a todos los bloques políticos que hicieron posible que este inmueble pase a integrar el Catálogo de Bienes Inmuebles de la Ciudad de Córdoba. La casa tiene un valor patrimonial por sí sola y por varias particularidades. Tampoco se puede obviar que con ello también se preserva el patrimonio cultural ya que la casa alberga toda la colección de libros de Arturo Orgaz, con todo lo que eso significa para Córdoba y su cultura”.
Tiempo de emociones
Uno de los momentos más emotivos, al margen de lo que significó la aprobación de la ordenanza y la firma del despacho final por parte de los concejales, fue cuando la concejala De la Sota le cedió la palabra a “Clarita”.
“Clarita” es un personaje en sí mismo. Lleva más de 20 años en la biblioteca, es la casera, la custodia de parte de la historia de Córdoba, la anfitriona, la que sirvió el café, la que convidó con facturas, la que pasó la bandeja con criollitos, la que se emocionó con cada palabra de los concejales, la que lloró cuando se aprobó la ordenanza y la que en un momento de la reunión no sólo que habló, sino que hizo hablar a casi todos los invitados, además de presentarlos con nombres y apellidos.
“Esta es la casa de todos. Al principio, en sus orígenes, era la casa del pueblo, pero ahora es la casa de todos. Esta casa es de Córdoba. En este lugar, en esta sala donde estamos ahora, se llevaron adelante intensos debates que luego se convirtieron en derechos de los trabajadores, los obreros. Es una casa de lucha”, dijo “Clarita” con la voz entrecortada y los ojos a punto de estallar en lágrimas de alegría.
