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El Concejo homenajeó al Espacio para la Memoria “Campo de la Ribera” y a la abuela “Oti” Argañaráz

A días de que se conmemore, el próximo lunes 24 de marzo, el Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia, en su tercera sesión ordinaria del año el Concejo Deliberante aprobó dos proyectos tendientes justamente a poner en valor el ejercicio de la memoria y a rescatar personas que lucharon en defensa de los derechos humanos.
El intendente Javier Pretto encabezó el encuentro, aunque no presidió formalmente la sesión por estar a cargo del Departamento Ejecutivo. En su reemplazo lo hizo la presidenta provisoria Sandra Trigo.
El Concejo sesionó en el Espacio para la Memoria “Campo de la Ribera”, que durante la última dictadura militar fue un centro clandestino de concentración y tortura, ahora convertido en espacio de promoción de los derechos humanos. El Espacio está cumpliendo 15 años y por eso los concejales se reunieron allí y aprobaron un proyecto de beneplácito.
Luego también aprobaron una ordenanza que impone el nombre de María Otilia Lescano de Argañaráz a una calle del Parque Sarmiento, en una reivindicación similar a la realizada el año pasado, cuando se nombró como Sonia Torres a la rotonda de Plaza España.
Junto a Sonia Torres e Irma Molina, Otilia fue fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo-Filial Córdoba. Era oriunda de Santiago del Estero, pero vivió en Córdoba, donde fue docente y delegada gremial. Solían llamarla “la abuela de todos” y murió el 21 de septiembre de 2005, a los 91 años.
Tuvo cinco hijos y uno de ellos, Justino César, “Chechi”, fue asesinado el 10 de agosto de 1974 por los militares. La familia logró recuperar su cuerpo cuatro años más tarde.
Tristán, su hijo mayor, pasó toda la dictadura en la cárcel como preso político. Y el 8 de julio de 1977, en Mar del Plata, fue secuestrada su hija Mercedes, embarazada de cinco meses, junto a su marido Tomás Fresneda. Otilia nunca tuvo noticias de ellos, ni del bebé que Mercedes llevaba en su vientre.
Los concejales destacaran que este reconocimiento a Otilia era un acto de justicia, además de eternizar su legado de lucha y militancia.
A la sesión asistieron el director de Derechos Humanos de la Municipalidad, Guillermo Ruibal; familiares de Otilia Argañaráz, como es el caso de Alfredo Argañaráz, Martín Fresneda y Paula de la Fuente; y también Adriana Ochoa, presidenta de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas.