En la semana de la Memoria al cumplirse 48 años del último golpe cívico militar, el Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba realizó la tercera sesión ordinaria del período legislativo 2024, convocada por el Viceintendente Javier Pretto, en el Espacio para la Memoria, Promoción y Defensa de los Derechos Humanos Campo de la Ribera.
En el inicio de la sesión, el viceintendente agradeció las presencias de César Vargas, ex detenido de Campo la Ribera; de Leandro Calle, escritor; y de Gustavo Godoy Ferreyra, nieto recuperado por Abuelas de Plaza de Mayo.
Los ediles aprobaron el proyecto 11261/C/24 que adhiere a la conmemoración del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, instituido el 24 de marzo.
La concejala Rossana Pérez (Hacemos Unidos por Córdoba) fundamentó la iniciativa señalando que el 24 de marzo de 1976 “fue el día del inicio del proceso mas cruento de la Argentina”. Recordó que esa etapa se inició en febrero de 1974 con el golpe policial del teniente Navarro al gobierno de Ricardo Obregón Cano en Córdoba. “El Navarrazo fue el comienzo del actuar fascista en todo el territorio nacional. En Córdoba se hizo escuela con la represión, la misma Córdoba de la Reforma Universitaria, del Cordobazo, la Córdoba la pionera de revoluciones”, amplió. Luego agregó: “Hablemos claro: las FFAA buscaban imponer por la fuerza lo que las clases dominantes no podían hacer por otro medio. El golpe del 76 fue distinto. Las FFAA no querían entregar el mando. Combatieron con el poderío absoluto, secuestrando y torturando personas”.
Pérez recordó también que Campo de la Ribera fue un centro clandestino de detención y que en 2010 se inauguró como Espacio de la Memoria. Finalmente, pidió “seguir transitando el camino de la Memoria, la Verdad y la Justicia. Por eso hoy levantemos la bandera de los 30 mil desaparecidos”.
A su turno, Sergio Piguillén (UCR) repasó también la caída del gobierno de Obregón Cano, la represión de la dictadura y la importancia de haber recuperado la democracia y enjuiciado a las Juntas Militares. “En tiempos en donde la derecha se enseñorea nuevamente, las fuerzas populares en el Concejo Deliberante tenemos la obligación ética y moral de seguir luchando por los 30 mil desaparecidos. Sigamos diciendo presente, ahora y siempre”.
La concejala Laura Vilches (Frente de Izquierda y los Trabajadores) se solidarizó con la Agrupación Hijos, por el ataque que sufrió días atrás una miembro de esa organización. “Dos sujetos que ingresaron a su domicilio, que la violentaron sexualmente, que no le llevaron nada y que le dijeron que iban a volver… para quienes nos escuchen que avalan la impunidad y la negación de los 30 mil desaparecidos que se ensañó con la clase trabajadora”
“Hablar del golpe genocida, un golpe militar, cívico y también eclesiástico, tiene importancia sobre todo para convocar a la marcha del domingo para rechazar este negacionismo y el plan económico que lleva el gobierno nacional que no es otro que el plan de Martínez de Hoz”, concluyó.
Su par Graciela Villata, del Frente Cívico, señaló que el 24 de marzo “nos debe unir a todos” en la defensa de los Derechos Humanos y valoró el trabajo realizado hace 20 años en el Cementerio San Vicente para excavar y encontrar fosas clandestinas donde se habían enterrado los cuerpos de personas desaparecidas por la dictadura.
“Solo con memoria podemos hacer que estos hechos no vuelvan a suceder. Recordamos el Memorial, donde hay una placa que dice: “Quien deja huellas jamás desaparece”, cerró.
El concejal Marcos Vázquez (Hacemos Unidos por Córdoba) aportó su mirada: “Quiero comprender qué sucedió en estos 48 años para que hoy estemos en una situación análoga, para que éste Gobierno (nacional) hoy lacere los derechos, como en aquellos momentos. Hasta se han atrevido a cuestionar la cantidad de compañeros desaparecidos”, advirtió.
“Transcurrió casi medio siglo desde que un grupo quiso transformar la Argentina y la fundió. Hoy estamos en lo mismo. Están empezando a dinamitar el sistema productivo, los derechos adquiridos. Hoy, en vez de llorar a nuestros mártires y homenajearlos, les debemos pedir disculpas. La Verdad, la Memoria y la Justicia no serán avasalladas por ningún advenedizo”, dijo.
Por su parte, Soher El Sukaría (PRO) expresó que “el 24 de marzo no pertenece a ningún espacio político sino a todos los argentinos, Debemos llamar a la reflexión, aceptando que los gobiernos son elegidos por la libertad popular”.
“Los argentinos tenemos en el ADN que nos falta aprender a respetar a las instituciones y a las elecciones. Si no lo hacemos, no terminaremos de consolidar la democracia”, sostuvo.
El edil Gabriel Huespe (Ciudadanos) también dejó su reflexión: “Hablo como generación que creció en democracia, pero veo las consecuencias que nos dejó uno de los momentos mas dolorosos de la Argentina. Nos apartaron del camino del desarrollo. La dictadura nos humilló como Nación… El presente del país es con estado de derecho y mas institucionalidad”, dijo.
Soledad Zarazaga (Hacemos Unidos por Córdoba) se preguntó cómo contar lo que pasó a las generaciones más jóvenes que viven este día sólo como un feriado nacional. Y se enfocó en la historia personal de Gustavo Godoy Ferreyra, (invitado al acto), hijo de Olga Ferreyra, una desaparecida que estaba casada con Gustavo Godoy, que a su vez fue delegado sindical de la fábrica donde trabajaba. “A los 21 años, Gustavo pudo llegar a Abuelas y el 24 de noviembre de 2003 pudo restituir su identidad. El 24 de marzo no puede ser un día mas, sino un día de reflexión”, cerró Zarazaga.
La concejala Jéssica Rovetto Yapur (Cordobeses por la Libertad) dijo que “lo que pasó en los 70 fue atroz”, pero aclaró que “los desaparecidos del 76 no fueron los únicos, también están los otros, las víctimas de los guerrilleros, porque debemos tener Memoria, Verdad y Justicia”.
El concejal José Romero Vázquez (Frente Cívico) recordó la historia de su padre, desaparecido durante la dictadura, mientras que Martín Simonian (Hacemos Unidos por Córdoba) evaluó que Argentina “puede dar un ejemplo al mundo en la lucha por los DDHH. Cómo no vamos a mencionar las leyes y los fallos que se dictaron para declarar culpables a quienes dieron muerte a los desaparecidos”, remarcó.
Mencionó que al día siguiente del golpe de 1976, su papá fue despedido como Director de Prensa del Gobierno de Córdoba y que un grupo de tareas se presentó en su domicilio con una lista de 132 personas que eran sus empleados, pidiéndole detalles de la inclinación ideológica de cada uno de ellos. “Él les contestó que solo trabajaban en esa dirección. Al otro, día una bomba estalló en su domicilio. Desde 1983 esos 132 periodistas se juntaban para recordarlo y que él les salvó la vida. Hoy, en tiempos de negacionismo debemos ratificar que estamos juntos”, insistió.
Al término de la sesión se escucharon los relatos de César Vargas, ex detenido en el centro clandestino Campo de la Ribera y del escritor Leandro Calle. Los concejales culminaron la jornada con un recorrido por ese lugar histórico.
César Vargas contó su experiencia. “En el 76 fui detenido y pasé por varios centros, en Bell Ville, luego a la D2. De allí fui trasladado a Villa María, donde me estaba recuperando físicamente cuando me vinieron a buscar y me retiraron en un auto particular, pasando por la cárcel de Villa María, donde trajeron a otro detenido. Poco antes de llegar a Córdoba, el auto se detuvo en un camino y el detenido que venía al lado mío me dijo: hasta acá llegamos. Luego nos trajeron acá, donde un montón de fantasmas circulábamos por este patio, con los ojos vendados. Todas las tardes esperábamos a los que traían los interrogadores. Nos decían que no éramos nadie, que ya no existíamos. Me dejaron en un auto un día en el ala de la Ruta 20 y me dieron la orden de no mirar atrás. Hoy estoy aquí, celebrando años de democracia y todavía falta y nos lo debemos”. Finalmente, recitó una poesía.
Luego el escritor invitado Leandro Calle le dedicó un poema a su amigo Vargas.
Al finalizar el acto se le hizo entrega de una placa homenaje a Gustavo Godoy Ferreyra, hijo de padres desaparecidos, nieto recuperado por Abuelas..
